domingo, 19 de septiembre de 2010

Blogueando: Torrencial, de Carlos Casellas.

Traías tanta lluvia entre las manos,
llovías de tal modo,
que antiguos medidores de tormentas
salieron de su cauce sin retorno;
algunos comerciantes oportunos,
hicieron en abril su mes de agosto,
exportando paraguas de la China
a precios irrisorios.

Eras toda diluvio y diluviabas
con sed de rosa nueva
por el mudo paisaje del otoño,
a porfías de lluvia y empapada
de líquida tristeza,
desde el terco torrente de tus ojos.



Carlos Casellas

2 comentarios: