... cierro los ojos y el sopor es de color naranja ...
... me abandono a la pereza lasciva ...
... a la rítmica pereza de las olas ...
... el azul se disuelve entre las dunas ...
... un rumor desbocado, lejanísimo, me diluye ...
... el tiempo se expande como las nubes ...
El silencio del mar, de las olas, de la auténtica y genuia línea del horizonte...
ResponderEliminarMe embriaga de sensaciones tu elogio a la pereza I, ¡¡Tanto como tus sandalias!
;)
Que buen anticipo para el verano que nos espera. Ansio ver mis sandalias asi de espectantes.
ResponderEliminarUn abrazo.
Jo, tengo mono de mar... :(
ResponderEliminarBien currado, un excelemte poema casi visual. Y también tengo mono de mar.
ResponderEliminarNo hay nada como fundirse en la arena bajo un manto azul, en un día de junio.
ResponderEliminarUn beso perezoso
Preciosísima derroche de tu pereza
ResponderEliminaren imágenes y palabras
Gracias, besos y feliz finde
Ufff...estas aún son mejores!!!
ResponderEliminarLa de las sandalias es PERFECTA !!!
Precioso, Eloy.